La rana & el alacrán
El alacrán le pidió a la rana que lo cargara para cruzar el río, la rana le dijo: ¿Cómo sé que no me picarás? El alacrán respondió: ¡Porque haría, ambos nos ahogaremos y moriremos! La rana aceptó; y a la mitad del río el alacrán le picó. Luego que le picara, la rana le preguntó: ¿Por qué lo hiciste?; de esta manera los dos vamos a morir; El alacrán respondió: ¡Es mi naturaleza! ENTIENDA: Aprenda a ser selectivo, para continuar vivo. Hay personas que no saben y desconocen la gratitud, el carácter, valor y el sentido común pues, su naturaleza es como la del alacrán (matar, envenenar, destruir, herir, mentir, traicionar, causar intrigas, disimular, separaciones, manipulaciones, etc... Al final, el instinto de tales personas es atacar, independientemente, de las consecuencias, sea cuales fueren.
El águila & la gallina
La idea de ésta historia no es mía. Mía es solamente la forma de comentar. Se trata de un águila que fue creada en un gallinero y fue aprendiendo sobre los gestos gallináceos de ser, de pensar, de picotear la tierra, de comer maíz, de dormir en gallineros. En la medida en que aprendía, iba olvidándose de los pocos recuerdos que les restaban del pasado. Es siempre así todo lo nuevo aprendido, causa un olvido de lo anterior… y él se olvidó de la cumbre de las montañas, del vuelo en las nubes, del frío en las alturas, del panorama a lo largo del horizonte, delicioso sentimiento de dignidad y libertad. Como no había nadie que le hablase de éstas cosas y todas las gallinas cacareaban los mismos catecismos; él acabó por creer que no pasaba de ser una gallina con perturbación hormonal, todo demasiado grande: aquel pico curvo señal cierto de acromegalia, y deseaba mucho que su materia fecal tuviera el mismo olor como el de las demás gallinas. Un día, apareció por allá un hombre que vivió en las montañas, y que ha visto el vuelo orgulloso de las águilas. -“¿Qué haces aquí?” – él hombre preguntó al águila. “Éste es mi lugar.” – el águila respondió. Todo el mundo sabe que las gallinas viven en gallineros, comen maíz, picotean la tierra, ponen huevos y finalmente se transforman en caldo de gallina: “Nada si pierde, utilidad total”. “Vos no sos una gallina” – él le dijo: “Sos un águila”. “Estás equivocado, un águila vuela alto y yo no sé volar, y para decirle la verdad ni quiero. La altura me da vértigo, es más seguro ir andando paso a paso. “ – dijo el águila. No hubo argumento que pudiese cambiar el pensamiento de aquél águila olvidadizo. Así, el hombre no aguantando ver más aquella cosa triste, un águila transformado en gallina, agarró al águila a la fuerza y lo llevó hacía lo alto de una montaña. Él pobre águila comenzó a cacarear de terror, pero el hombre no tuvo compasión y la tiró al vacío del abismo. Fue entonces, que el pavor mezclado con los recuerdos que aún vivían en su cuerpo, hizo que las alas se moviesen; inicialmente en pánico pero poco a poco con tranquila dignidad, hasta que se abrieron y con confianza reconoció aquel espacio inmenso que le fuera robado. Y él finalmente comprendió que su nombre no es gallina sino “ÁGUILA”. Rubem Alves ENTIENDA: Es fácil, cómodo, tranquilo hacer siempre las mismas cosas, estar limitado, sin ganas y, seguir la corriente de los demás. Sea en el trabajo, en la casa o en cualquier parte donde estés. ¡Eso se llama mimetismo! Si quieres realmente crecer, ser diferente y progresar, tienes que dar un valor agregado en todo lo que ejecute o emprendas. Sal del promedio y demuestre: reconocer que no lo sabes, interés por las personas y nuevos conocimientos, aprendizaje con prácticas y, principalmente, enseñar lo aprendido a otras personas. Más seguro, que reclamamos a veces por no ser reconocidos en nuestro trabajo. Somos iguales perante Dios, entretanto, Él nos ha de juzgar diferentemente, según sus leyes y nuestros actos. ¡Piense en eso!
La persistencia en ser
Más o Menos.
Nosotros podemos vivir en una casa más o menos, en una calle más o menos, en una ciudad más o menos, hasta tener un gobierno más o menos. Nosotros podemos dormir en una cama más o menos, comer un bife a milanesa más o menos, tener un transporte más o menos, hasta ser obligados a creer más o menos en el futuro. Nosotros podemos mirar alrededor y sentir que todo está más o menos. ¡Todo bien! Lo que nosotros no podemos jamás, de ninguna manera es: Amar más o menos, Soñar más o menos, Tener un amigo más o menos, Tener fe más o menos y, Creer más o menos. De lo contrario, nosotros corremos el riesgo de volvernos una PERSONA MÁS o MENOS. Chico Xavier ENTIENDA: ¡Ah... como es fácil cruzar los brazos y dejar todo así nomás! Por cierto, ya escuchaste esta expresión, la cual suena: "parece que está bien", como forma de no molestar, evitar discordancias o mismo dar nuestra propia y verdadera opinión, de no nos importar en las consecuencias o resultados, quizás, quizás, quizás.... miles de otros argumentos. El conformismo en aceptar determinadas situaciones o hábitos los conduce naturalmente, a un "status quo", mismo que no aceptemos, terminamos involucrados de tal manera que rara vez tomamos una posición o reaccionamos ante los hechos. Sin embargo, habrá un momento en el que tendremos que decidir y actuar con asertividad, respaldados en conocimientos técnicos, humanos y sociales a favor de nuestra propia felicidad, las relaciones profesionales que mantenemos y de los demás, sean en el contexto y/o ciclo de convivencia. ¡Piense en eso!
La alquimia de la frustración
Alquimia de la frustración “Un hombre había oído que cierto alquimista había perdido, en un desierto muy cercano, el resultado de años de su trabajo: la famosa piedra filosofal que convertía en oro todo metal que tocaba. Impulsado por el deseo de encontrarla y enriquecerse, el hombre se dirigió al desierto. Como no sabía exactamente cómo era la piedra filosofal, comenzó a recoger todos los guijarros que encontró, colocándolos en contacto con la hebilla de su cinturón, para ver qué pasaba. Pasó un año, otro año y nada. El hombre, sin embargo, siguió obstinadamente su deseo de recuperar la piedra mágica. Así, caminaba por los distintos valles y montañas del desierto, frotando un guijarro tras otro en su cinturón, sin siquiera prestar atención a lo que hacía. Una noche, antes de irse a dormir, se dio cuenta de que la hebilla de su cinturón se había vuelto dorada (oro). ¿Pero cuál de las piedras había logrado eso? ¿Había ocurrido el milagro por la mañana o por la tarde? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que realmente pudiste admirar los resultados de tus esfuerzos? Lo que antes era la búsqueda de un objetivo concreto se había convertido en un ejercicio mecánico, sin atención ni placer alguno. Lo que era una aventura se convirtió en una aburrida obligación. “Ahora no había forma de encontrar la piedra exacta, porque la hebilla ya era dorada (oro) y no se produciría ninguna otra transformación. Había recorrido el camino correcto y había dejado de prestar atención al milagro que le esperaba”. Como dice la leyenda, a los seres humanos nos cuesta infinitamente conciliar nuestros objetivos de futuro con un buen día a día. Al principio tenemos objetivos muy claros, como estudiar, conseguir un trabajo, comprar un auto, una casa, formar una familia y viajar. Sin embargo, sin darnos cuenta, caminamos por los pasillos de la vida sin sentir que ya hemos estudiado mucho, que ya hemos vivido en la casa de nuestros sueños, conducido nuestro auto y trabajado diariamente en lo que queríamos o logramos. Nuestra hebilla muchas veces se ha convertido en oro y ni siquiera nos damos cuenta, acabamos perdiéndonos la mejor parte del espectáculo, la alquimia de la transformación. Sólo notas que algo ha cambiado cuando te das cuenta de que has ganado algunos kilos y has perdido algo de cabello, pero eso no es tan importante, al fin y al cabo, es ley de vida. El problema es cuando pierdes más amigos y tienes muchos dolores de cabeza, pierdes a tu familia y tienes muchas acciones legales. No es de extrañar que estemos en una era de depresión, vacío y soledad, no solo estamos perdiendo intimidad con nuestra familia, nuestro equipo de trabajo y amigos, sino sobre todo, estamos perdiendo intimidad con nuestra propia vida. Ligia Guerra ENTIENDA: La mayoría de nuestros proyectos y sueños, fácilmente lo establecemos anualmente al iniciar, año trás años. Entretanto, en el cotidiano desenfrenado, absorbido por las creencias que todo lo que es repetido sea natural, por más incomun e inconcebible comparado a los patrones sociales y éticos, tanto en lo personal como en lo profesional, "basta aprovechar y surfear en la ola"; moda esta incrustada y difundida por distintos medios de comunicación, acaban por ser dejados de lado, desviados. El inmediatismo y urgencias son direccionados, únicamente pensando en la supervivencia, en lo "aquí y ahora", quizás mañana. Nosotros tenemos una origen y para esta misma origen, tal vez con suerte retornaremos. ¡Piense en eso!
¡Decídase!
¿Cerdo o Caballo?
Una cierta ocasión un poderoso y bien sucedido estanciero que poseía una importante caballada de varias razas, menos una, fue avisado que justamente su vecino, tenía la especie tan deseada. Se puso en campaña, utilizando todos los medios y recursos posibles, para adquirir tal ejemplar, hasta lograrlo. Contento lo llevo y trató de darle lo mejor. El mejor establo, el mejor balanceado, el mejor cuidador. Pasado algunos meses el animal empezó a reaccionar de forma rara, parecía estar enfermo, ya no levantaba con síntomas de depresión. Rápidamente, el estanciero llamó al veterinario y pidió que realizara una consulta, para saber lo que sucedía. El doctor después de examinar el animal dijo al propietario: “Efectivamente, este animal padece de una enfermedad rara, sin embargo, ya lo mediqué y durante los próximos tres días, hay que darle este medicamento. Si al cuarto día él no se levanta y reacciona, lastimosamente, tendremos que sacrificarlo”. El estanciero, recomendó al cuidador que acompañare el tratamiento, sin ningún titubeo. Cerca del establo había un cerdo que observaba toda la conversación y preocupado, después que todos se alejaron, grito al caballo. Eh… pisiu… No te pongas así caballo, trate de reaccionar, animo che’ amigo, levántate, fuerza, muévete o de lo contrario te vas a morir. En el segundo día, el animal recibió el medicamento y continuaba a tener las mismas reacciones de desánimo. Nuevamente, el cerdo se acercó y le dijo: “Si continuas de esta manera, no será nada bueno ver un compañero muerto. ¡Si quieres puedo ayudarte!” ¡Te doy una mano, puedes utilizar un poco de mi estructura para apoyarte y así levantar! El caballo seguía inerte, sin reaccionar. El tercer día, luego de haber recibido el medicamento, otra vez más, el cerdo se acercó e insistió para que el caballo reaccionase, pues solo le quedaba algunas horas más. De igual manera el caballo no reaccionaba. En la mañana del cuarto día, el cerdo, casi sin dormir de preocupación por el amigo caballo, le despertó y nuevamente insistió, diciendo: “Mira, vos podes, ¡yo le sé! Fuerza, aquí a tu lado estoy para que te apoyes y levantes de una vez. Empiece para caminar despacito, apóyate en mí. Respire hondo, vea la naturaleza y disfrute este sol maravilloso. Esto, así mismo, ahora camine más rápido, fuerza, eres el mejor ejemplar entre todos los caballos, héroe y de garra. Pasado algunos minutos el caballo, corría por todo el campo exhibiendo toda la fortaleza y el valor de su raza. En seguida se acerco el estanciero y pasmado viendo el exuberante animal, sonrió y llamó al cuidador, diciendo: “¡Qué maravilla, me siento muy feliz!” Recuperamos mi inversión en este bello animal. Bueno para conmemorar, vamos a hacer una gran fiesta y por favor, prepárame este cerdo, para la cena. ENTIENDA: No es raro, al hacer una analogía dentro de las empresas, encontrar personas y situaciones idénticas a la historia. Sin embargo, evidenciamos que es más simples reclamar de las condiciones de trabajo y/o de la situaciòn vivida en el momento , evitar transmitir nuestros conocimientos por inseguridad o miedo de perder el puesto, etc... A veces con actitudes positivas y algún conocimiento, no encerramos en una redoma de vidrio, obervando el exterior y el tiempo pasar, sin reaccionar para la búsqueda de un un nuevo ambiente, o transformación. ¡Piense en eso!
Equipaje de la Vida
A medida que pasan los años, el equipaje aumenta... Porque hay muchas cosas que vas aprendiendo en el camino, cosas que crees que son importantes. En cierto punto del camino empieza a volverse insoportable. Llevar tantas cosas pesa demasiado... Así que puedes elegir: 1)Sentado al costado del camino, esperando que alguien te ayude, lo cual es difícil, ya que todo aquél que pase ya tendrá su propio equipaje; 2)Puedes esperar toda tu vida, hasta que tus días terminen; 3)O puedes disminuir el peso, vaciar tu maleta. ¿Pero qué llevarse? Empiezas sacando todo. Mira lo que hay dentro: Amor, amistad... ¡Guau! ¿Hay mucho? Curiosamente no pesa nada. Hay algo pesado. Te esfuerzas por sacarlo... ¿Sería la ira? ¡Qué pesada es! Entonces empiezas a quitártelo, a quitártelo y aparecen la incomprensión, el miedo y el pesimismo. En ese momento, el desánimo casi te mete en la maleta. Pero lo sacas con todas tus fuerzas, y en el fondo aparece una sonrisa, asfixiada en el fondo del equipaje. Sale otra sonrisa y sale otra, y luego sale la felicidad. Entonces vuelves a meter las manos dentro de la maleta y sacas la tristeza. Ahora tendrás que buscar paciencia en tu maleta, ya que la necesitarás mucho. Luego busca el resto: fuerza, esperanza, coraje, entusiasmo, equilibrio, responsabilidad, tolerancia y buen humor. ¡Quítate la preocupación también! Déjalo a un lado y luego piensas qué hacer con él. Bueno, tu equipaje está listo para ser empacado nuevamente. Pero piensa bien en lo que vas a volver a poner ahí, ¿Eh? ¡Ahora está contigo! ENTIENDA Venimos y partiremos de este mundo sin nada. ¡No es cierto! Entonces, realmente dónde tendremos que fijar nuestra atención? ¿En lo tangible o intagible, en lo material o espiritual? ¡Piense en eso!
¡Comunicación Truncada!
De: PRESIDENTE Para: GERENTE GENERAL El lunes próximo, a eso de las siete de la tarde el cometa Halley se hará visible. Es un acontecimiento que ocurre cada 78 años. Reúna a todo el personal en el patio de la fábrica, todos usando casco de seguridad, que allí les explicaremos el fenómeno. Si llueve, este raro espectáculo no podrá ser visto a ojo desnudo, en ese caso entraremos al comedor donde será exhibido un documental sobre ese mismo tema. De: GERENTE GENERAL Para: SUPERINTENDENTE DE PRODUCCIÓN Por orden del presidente, el lunes a las siete aparecerá sobre la fábrica el cometa Halley. Si llueve reúna a los empleados con cascos de seguridad y llévelos al comedor, donde tendrá lugar un raro espectáculo, que sucede cada 78 años a ojo desnudo. De: SUPERINTENDENTE DE PRODUCCIÓN Para: SUPERVISOR A pedido de nuestro gerente general, el científico Halley de 78 años, aparecerá desnudo en el comedor de la fábrica usando casco, porque va a ser presentado un documental sobre el problema de la seguridad en días de lluvia. De: SUPERVISOR Para: ASISTENTE Todo el mundo desnudo sin excepción deberá estar en el patio el lunes a las siete, donde el famoso músico Halley mostrará el vídeo bailando bajo la lluvia. El espectáculo se presenta cada 78 años. De: ASISTENTE Para: PERSONAL DE PLANTA El jefe cumple 78 años el lunes y habrá una gran fiesta en el patio y en el comedor con el famoso conjunto Bill Halley y sus cometas. Todo el que quiera puede irse sin ropas, pero usando casco, porque se va a armar un desorden impresionante, aunque llueva. ENTIENDA: Mismo que cómica la anécdota, con la proliferación de los medios tecnológicos, aún la comunicación sea: escrita y/o verbal, conlleva en su contexto, expresiones, interpretaciones muy personales, cuyos mensajes terminan distorcionados del original. Escuchemos y cuidemos pues, las palabras tienen, fuerza, poder y consecuencias imaginables. ¡Piense en eso!
El Carpintero
Un carpintero ya entrado en años se encontraba listo para jubilarse. Le comenté a su jefe sus planes de dejar su trabajo de constructor de viviendas para disfrutar de una vida más tranquila al lado de su esposa y de su numerosa familia. Seguramente extrañaría su sueldo, sin embargo, saldrían adelante, pero él necesitaba jubilarse. A su jefe le dio pena saber que un buen empleado lo iba a dejar y le pidió que construyera una casa más, como un favor especial. El carpintero le dijo que sí. Con el tiempo fue fácil darse cuenta que ya no tenía un interés en su trabajo. Su mano de obra ya no era de primera y el material que usaba era de baja calidad. ¡Que manera tan triste de terminar su carrera! Cuando el carpintero termino su trabajo y vinieron a inspeccionar la casa, el contratista le entregó la llave de la puerta principal al carpintero y le dijo: "Esta es tu casa", "Es mi regalo". ¡Que sorpresa! ¡Que vergüenza! Si tan solo hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho muy diferente. Ahora, el iba a tener que vivir en la casa que el mismo había construido mal. ENTIENDA Así sucede con nosotros. Construimos nuestra vida distraídamente, reaccionando en lugar de actuando, queriendo hacer menos en nuestro trabajo. En los momentos importantes no ponemos de nuestro mejor esfuerzo y después, al ver la situación que nosotros mismos hemos creado, nos sorprendemos al encontrarnos viviendo en la casa que nosotros mismos construimos. Si nos hubiéramos dado cuenta, la hubiéramos construido muy diferente. Piensa en ti como si fueras el carpintero. Piensa en tu casa cada día que pones un clavo, colocas una tabla, o levantas una pared. Construye día a día tu trabajo inteligentemente, ya que esta es la única vida que vas a construir. Aun cuando la vivas por un solo día más, mereces hacerlo con dignidad. La placa colgada en la pared dice: "La vida es un proyecto que haces ti mismo". ¿Quién lo puede explicar más claramente? Tu vida hoy en día es el resultado de tu actitud y de las decisiones del pasado. Tu vida, el día de mañana, será el resultado de tu actitud y decisiones que tomes hoy.
Paradoja del Tiempo
Bebemos y comemos demasiado, gastamos sin necesidad, todo es tan rápido. Nos quedamos despiertos hasta tarde de la noche, nos despertamos cansados, leemos muy poco, estamos viendo la tele o conectados a nuestros celulares y, raramente a solas con Dios. Multiplicamos nuestros activos, pero a menudo reducimos nuestros valores. Hablamos más que escuchamos, nos encanta. Aprendemos a sobrevivir, pero no a vivir. Añadimos años a nuestra vida y no vida a nuestros años, fuimos y volvimos a la luna, pero tenemos dificultades para cruzar la calle y encontrar un nuevo vecino. Conquistamos el espacio, pero no el nuestro propio. Limpiamos el aire, pero contaminamos el alma. Nosotros escribimos bastante, pero aprendemos menos; planeamos más, pero logramos menos. Aprendimos a date prisa, no esperes. Fabricamos más ordenadores para almacenar más información, producir más copias que nunca pero, nos comunicamos cada vez menos. Estamos en la era de la 'comida rápida' y la digestión lenta; del gran hombre de personaje pequeño; fuertes ganancias y relaciones vacías. Esta es la era de dos o más trabajos, divorcios múltiples, de casas elegantes y hogares vacíos. Esta es la era de viajes rápidos, de los descartables y todo rapidito, con muchos cerebros huecos y pastillas "mágicas". Un momento de muchas cosas en el escaparate de poco contenido e importancia y sí de urgencia. Una era que les trae este texto, y que te permite compartir esta reflexión o entonces, simplemente haz clic eliminarlo. Recuerda pasar tiempo con las personas que amas, porque no estarán aquí para siempre. Recuerda darles a tus padres un abrazo cariñoso, en un amigo porque no Ni siquiera te cuesta un centavo. Recuerda decirle 'te amo' a tu pareja y gente que amas, pero, ante todo, ámate a ti mismo... mucho. Un beso y un abrazo curan el dolor, cuando viene desde dentro. Por eso, valora a tu familia y a las personas que te rodean. Siempre… ¡Piense en eso!
El chico & el martillo
Un cierto día, un chico recibió una bolsa llena de clavos y una tabla de madera. Su padre le decía que clavara un clavo en la tabla cada vez que perdiera los estribos con alguien. El primer día el niño puso 37 clavos en la tabla. En los días siguientes, a medida que aprendió a controlar su ira, el número de clavos clavados por día disminuyó gradualmente. Descubrió que le costaba menos trabajo controlar su ira que tener que ir todos los días a clavar varios clavos en la tabla de madera... Finalmente llegó un día en el que el niño nunca perdió los estribos. Habló con su padre sobre su éxito y cómo se sentía mejor al no explotar ante los demás y su padre le sugirió que quitara todos los clavos del tablero y se lo trajera. Entonces el niño trajo la tabla de madera, ahora sin clavos, y se la entregó a su padre. El dice: "Felicidades hijo mío, pero mira los agujeros que dejaron los clavos en el tablero... ...nunca volverá a ser como antes." Cuando dices cosas cuando estás enojado, tus palabras dejan marcas como estas. Puedes clavarle un cuchillo a alguien y luego sacárselo. No importa Por más veces que te disculpes, la cicatriz seguirá ahí. ENTIENDA: La agresión verbal es tan mala como la agresión física.
El agujero & el barco
Llamaron a un hombre para pintar un barco. Trajo pintura y pinceles y comenzó a pintar el barco de color rojo brillante, como le habían contratado para hacerlo. Mientras pintaba, vio que la pintura pasaba por el fondo del barco. Se dio cuenta de que había una fuga y decidió arreglarla. Cuando terminó el cuadro, recibió su dinero y se fue. Al día siguiente, el propietario del barco buscó al pintor y le entregó un lindo y abultado cheque. El pintor se sorprendió: ¡Ya me pagaste por pintar el barco! - él dijo. Pero esto no es para el trabajo de pintura. Es porque arreglaste la fuga del barco. ¡Oh! Pero fue un servicio tan pequeño... ¡Seguro que no me estás pagando tanto por algo tan insignificante! Mi querido amigo, no lo entiendes. Déjame decirte lo que pasó. Cuando te pedí que pintaras el barco, olvidé mencionarte la fuga. Cuando el barco estuvo seco, mis hijos lo tomaron y se fueron a pescar. Yo no estaba en casa en ese momento. Cuando regresé y noté que se habían ido con el bote, me desesperé, porque recordé que el bote tenía un agujero. Imaginen mi alivio y alegría cuando los vi regresar sanos y salvos. ¡Así que examiné el barco y descubrí que lo habías reparado! ¿Entiendes ahora lo que hiciste? ¡Salvaste la vida de mis hijos! No tengo suficiente dinero para pagar tu "pequeña" buena acción. ENTIENDA: No importa a quién, cuándo ni de qué manera: ayuda, apoya, escucha con atención y cariño, y ejecuta todos los trabajos que hagas, porque nunca sabemos dónde seremos requisitados ni cuándo. Dios nos reserva la grata sorpresa de ser útiles e importantes para alguien.
Ahora es Hora
¡EN EL MOMENTO CORRECTO! Un joven le pidió trabajo a Jesús, y una mujer que lo amaba mucho. Al día siguiente abrió el periódico y había un anuncio de trabajo. Fue, vio la cola era muy larga y dijo: son mejores que yo, y se marchó. En el camino, una persona le regaló una rosa...en el autobús pero, se enoja y la tira. Cuando llega a casa se plagueo con Jesús ¿Así me tratas? ¿Es así como me amas? Y ve a dormir. En sueño, Jesús le dice: El trabajo era tuyo, pero no confiaste y te diste por vencido antes incluso de luchar; Yo te regalé esa rosa... ¡¡¡Inspiré a esa persona para que te la regalara!!! El amor de tu vida estaba sentado a tu lado, en lugar de regalarle la rosa, la tiraste. ENTIENDA: ¡Así actúa Jesús en tu vida! Abre las puertas, muestra el camino, pero su fe es tan poca que desiste ante el primer obstáculo. No te rindas, confía en que Jesús puede actuar en tu vida. En el momento adecuado Jesús actúa. Los obstáculos existen para ver hasta dónde llega tu fe.
¡OPS! ¡No puede ser!
¿Por qué no compartir información? Un hombre se está metiendo en la ducha mientras su mujer acaba de salir de él y se está secando. Suena el timbre de la puerta. Después de unos segundos: discusión para ver quién abriría la puerta, la mujer se da por vencida. Se envuelve en una toalla y baja las escaleras. Cuando abre la puerta, ve a su vecino se encuentra de pie en el umbral. Antes de que pueda decir algo, el vecino dice: "Te doy 800 dólares si dejas caer esta toalla". Después de pensar unos segundos, la mujer deja caer la toalla y se desnuda. Luego, el vecino le entrega el dinero prometido, emocionado, y se va. Entonces, la mujer se vuelve a envolver en la toalla y regresa a la habitación. Cuando ella entra a la habitación, el marido grita desde la ducha "¿Quién era?" "Era en vecino de al lado." - dice. ¡Genial, exclamó el marido! Y le preguntó: ¿Le dio los 800 dólares que me debía?" ENTIENDA: Nunca dejes de compartir informaciones, principalmente, aquellos relativas a las actividades de trabajo, con sus pares y/o el equipo, a tiempo y forma, siempre que necesario, a bien del desarrollo pleno de la unidad, de la empresa y de los resultados esperados. Sin embargo, hay que ser selectivo, confiable y profesional, sobre todo.
La Amistad Verdadera
Un hijo le preguntó a su madre: - Mamá, ¿puedo ir al hospital a ver a mi amigo? ¡El está enfermo! La madre responde con una pregunta: - Claro, pero ¿qué tiene? El hijo, con la cabeza inclinada, dice: - Tumor cerebral. La madre furiosa dice: - ¿Y para qué quieres ir allí? ¿Verlo morir? El hijo le da la espalda y se va... Horas después vuelve rojo de tanto llorar. dicho: - ¡Entonces mamá, fue tan horrible que murió frente a mí! - La madre enojada: - ¡Y ahora?! ¿Ta feliz? ¿Valió la pena ver esa escena? Una última lágrima cayó de sus ojos y acompañada de una sonrisa dijo: - Mucho, porque llegué a tiempo de verlo sonreír y decir... ¡ESTABA SEGURO DE QUE PODRÍAS VENIR! ENTIENDA: La amistad no se trata sólo de buenos momentos, alegría y celebración... Amigo, es para todos los tiempos, buenos o malos, ¡¡tristes o felices. Y SIEMPRE aparece en estos momentos, aunque no lo esperes.
¡Ah! ¡Este Heinstein!
Dos niños patinaban en un lago helado en Alemania. Era una tarde nublada y fría, y los niños jugaban sin preocupaciones. De repente, el hielo se rompió y uno de ellos cayó, quedando atrapado en la grieta que se formó. El otro, al ver a su pequeño amigo atrapado y congelado, se quitó uno de sus patines y comenzó a romper el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró liberar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo sucedido, le preguntaron al niño: ¿Cómo lograste hacer esto? ¡Es imposible que haya podido romper el hielo siendo tan pequeño y con unas manos tan frágiles! En ese momento, el genio Albert Einstein, que pasaba por allí, comentó: - Sé cómo lo hizo. Todos preguntaron: - ¿Puedes decirnos cómo? - Es simple, respondió Einstein: no había nadie a su alrededor que le dijera que no podría hacerlo. ENTIENDA: "Dios nos hizo perfectos y no elige a los capaces, sino que empodera a los elegidos". Hacer o no hacer algo depende sólo de nuestra voluntad y perseverancia.
¡Basta decidir!
Es una regla del montañismo. Pero sólo cuando estás allí, escalando la montaña, con una mochila pesada a la espalda, bajo el sol, con la rodilla y la espalda doloridas, esta regla se vuelve más clara y cierta que nunca. Cualquier 100 gramos extra se sienten como 10 kilos... Y en nuestra vida diaria ocurre lo mismo. Tenemos que soltar todo lo innecesario, todo el equipaje inútil, para poder llegar al destino deseado. El año avanza. Parece que ayer dije feliz año nuevo. Tenemos metas, desafíos y hay que evaluar lo que llevamos. Es un buen momento para tirar todo lo que se interpone en nuestro camino, quitar todo el peso que sin duda nos impedirá avanzar. Dolores, resentimientos, tristezas, malos recuerdos, fracasos, raíces de amargura, traumas, autocomplacencia… y todo lo que nos pesa y nos impide avanzar con serenidad. ¿Pero cómo? ENTIENDA: TOMA DE DECISIONES.
¿Vale la Pena, realmente?
Cierto pastor fue invitado a dirigir una ceremonia fúnebre. Para ello, tendría que vestir un traje oscuro. Desafortunadamente no tenía ninguno y tampoco tenía dinero para comprarlos. Entonces, decidió ir a una tienda de ropa usada para ver si podía encontrar algo utilizable. Para su sorpresa encontró un traje, de su talla, negro, a un precio razonable y lo que era mejor, muy bien cuidado. Emocionado, inmediatamente la compró y, mientras pagaba, le preguntó al empleado que le atendía ¿cómo podían vender una pieza tan buena a tan bajo precio? Avergonzado, mostrando una sonrisa incómoda, el hombre confesó que todos los trajes de la tienda habían pertenecido anteriormente a una funeraria, que los utilizaba sobre los difuntos, “desnudándolos” momentos antes del entierro. El pastor dudaba si debía o no ponerse el traje que había usado un muerto, pero como nadie sabría nunca de dónde procedía su ropa, decidió usarlo. Todo salió bien, hasta que, a mitad del funeral, mientras hablaba, distraídamente intentó meterse la mano en el bolsillo del pantalón. Después de algunos intentos fallidos, ¡se dio cuenta de que no tenía bolsillos! ¡Esta es una lección excelente y práctica! Donde todos iremos algún día, los bolsillos, las billeteras, el dinero y las posesiones son completamente innecesarios.
¡El Banco de su vida!
Imagínate que existe un banco, que cada mañana abona en tu cuenta la cantidad de 86.400 $. Ese extraño banco, al mismo tiempo, no arrastra tu saldo de un día para otro: cada noche borra de tu cuenta el saldo que no has gastado. ¿Que harías?... imagino que retirar todos los días la cantidad que no has gastado, ¿no? Pues bien: cada uno de nosotros tenemos ese banco: ... su nombre es Tiempo. Cada mañana, ese banco abona en tu cuenta personal 86.400 segundos. Cada noche ese banco borra de tu cuenta y da como pérdida cualquier cantidad de ese saldo que no hayas invertido en algo provechoso. Ese banco no arrastra saldos de un día a otro; no permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tu saldo durante el día, tú eres el que pierdes. No puedes dar marcha atrás. No existen cargos a cuenta del ingreso de mañana: debes vivir el presente con el saldo de hoy. Por tanto, un buen consejo es que debes invertir tu tiempo de tal manera, que consigas lo mejor en salud, felicidad y éxito. El reloj sigue su marcha... consigue lo máximo en el día. * Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que repitió curso... * Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbro a un bebe prematuro... * Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. * Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse... * Para entender el valor de un minuto, pregúntale al viajero que perdió el tren... * Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que estuvo a punto de tener un accidente... * Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale al deportista que gano una medalla de plata en las olimpiadas. Atesora cada momento que vivas; y ese tesoro tendrá mucho más valor si lo compartes con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo... y recuerda que el tiempo no espera por nadie. El origen de esta carta es desconocido, pero trae suerte a cada uno que la pasa. No te quedes con esta carta. Solo pásala a cinco de tus amigos, a quienes les desees buena suerte. Veras que algo bueno te sucederán dentro de los cuatro días siguientes, a partir de ahora. Así que... ¡mucha suerte!
Diálogo en el Templo
Existe una antigua tradición en algunos templos de reflexión japonés. Sí un monje ambulante vence a dos monjes residentes en un debate sobre el budismo, podrá trasnochar en el templo. Caso contrario, tendrá que marcharse. En el norte del Japón, había un templo que era dirigido por dos hermanos. El mayor era muy culto y respetado por todos, y el más nuevo era necio, impulsivo, además tenía un solo ojo. Una noche, un monje ambulante fue a pedir alojamiento. Como el hermano mayor estaba exhausto, pues había estudiado por muchas horas y le pidió a su hermano que fuera al debate… -“Antes de iniciar, solicite que el diálogo sea en silencio” dijo el mayor, precavido. Poco después, el viajante volvió del dialogo y al encontrarse con el mayor dijo: -“Su hermano es un hombre maravilloso y muy sabio! Venció brillantemente el debate. Así que, debo marcharme. Tengan una buena noche” -“Antes de marcharse, por favor, dígame como fue el diálogo” dijo el anciano. -“Bien… primeramente, alcé un dedo simbolizando al Buda. Su hermano levantó dos dedos para representar al Buda, sus enseñamientos y sus discípulos. Fue entonces que, su hermano, enérgicamente, sacudió el puño cerrado en mi frente, indicando que los tres vienen de una única realización. Quedé impresionado con su inteligencia y perspicacia!” Terminado el relato, el viajante se marchó. Poco después, vino el hermano menor demostrando estar fastidiado. -“Supe que venciste en el debate”, dijo el mayor. -“Que nada!”, dijo el hermano menor, “ese viajante es un hombre muy tosco!” -“Si…?, preguntó el mayor, “cuéntame cual fue el tema del debate?” -“Pues!...”, exclamó con mucha rabia, nuevamente el menor, “así que me vio, levantó un dedo insultándome. Indicó claramente que yo tenía apenas un ojo! Considerando que era un extraño, me contuve y podidamente, erguí dos dedos, felicitándole por tener dos ojos. Fue entonces, que el miserable mal educado levantó tres dedos para mostrar que los dos juntos teníamos tres ojos. Fue ahí que me volvió loco de rabia y lo amenacé en darle un soco en la nariz… El entendió mi mensaje y, por eso, se fue.”
¡El Banco de su vida!
Imagínate que existe un banco, que cada mañana abona en tu cuenta la cantidad de 86.400 $. Ese extraño banco, al mismo tiempo, no arrastra tu saldo de un día para otro: cada noche borra de tu cuenta el saldo que no has gastado. ¿Que harías?... imagino que retirar todos los días la cantidad que no has gastado, ¿no? Pues bien: cada uno de nosotros tenemos ese banco: ... su nombre es Tiempo. Cada mañana, ese banco abona en tu cuenta personal 86.400 segundos. Cada noche ese banco borra de tu cuenta y da como pérdida cualquier cantidad de ese saldo que no hayas invertido en algo provechoso. Ese banco no arrastra saldos de un día a otro; no permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tu saldo durante el día, tú eres el que pierdes. No puedes dar marcha atrás. No existen cargos a cuenta del ingreso de mañana: debes vivir el presente con el saldo de hoy. Por tanto, un buen consejo es que debes invertir tu tiempo de tal manera, que consigas lo mejor en salud, felicidad y éxito. El reloj sigue su marcha... consigue lo máximo en el día. * Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que repitió curso... * Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbro a un bebe prematuro... * Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. * Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse... * Para entender el valor de un minuto, pregúntale al viajero que perdió el tren... * Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que estuvo a punto de tener un accidente... * Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale al deportista que gano una medalla de plata en las olimpiadas. Atesora cada momento que vivas; y ese tesoro tendrá mucho más valor si lo compartes con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo... y recuerda que el tiempo no espera por nadie. El origen de esta carta es desconocido, pero trae suerte a cada uno que la pasa. No te quedes con esta carta. Solo pásala a cinco de tus amigos, a quienes les desees buena suerte. Veras que algo bueno te sucederán dentro de los cuatro días siguientes, a partir de ahora. Así que... ¡mucha suerte!
El árbol de manzanas
Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y el le daba sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: "¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó "Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos". "Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes". El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: "¿Vienes a jugar conmigo?" "No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?"... “Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa". El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario. Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. ¿Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó "Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?". El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo. Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas". El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar...Por ahora ya estoy viejo". Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó: "Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años". "Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa". El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas. Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá... Cuando crecemos los dejamos... sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas... No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres... Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado... ¡Piense en eso!